
“La materia que no a todos nos enseñaron…”
La materia que no a todos nos enseñaron…
¡Hola!,
Gracias por tomarte el tiempo y dejar que tu curiosidad te llevara a leer el primer post en el blog de Balangoo. Quizá sea la primera vez que sabes de nosotros o tal vez ya has visto, escuchado o incluso vivido lo que hacemos, pero hoy quiero compartirte todos esos motivos, sueños, desilusiones y ganas que nos llevaron a recorrer el camino de crear Balangoo.
Conforme fui creciendo y avanzando en las diferentes etapas de mi vida, las responsabilidades y con ellas el estrés fue aumentando. Como no suelo tener “el espíritu” más relajado y confiado, por el contrario pareciera que entre más estrés experimentaba “más cool” me sentía, me di cuenta que de nada servía el haberme aprendido perfecto la exposición para la feria de emprendedores, o saberme por el derecho y el revés todas las posibles preguntas con mis respuestas súper bien estructuradas para las entrevistas de trabajo o dominar a la perfección el pitch del negocio si al final yo solita me saboteaba, pensaba que dominar “lo técnico” era suficiente pero había algo atrás que estaba faltando…

¿A cuántos de nosotros nos enseñaron el nombre y dónde estaban los países y capitales del mundo, los ríos, mares, océanos y montañas? Estoy segura que a todos (ya que los hayamos aprendido es otra historia…), pero ¿a cuántos nos habrán enseñado a identificar nuestras emociones, lo que generan en nosotros y cómo nos relacionamos con esto?, seguramente a muchos menos de lo que aprendimos a multiplicar y dividir.
Balangoo comenzó buscando generar consciencia de la importancia de tener pausas activas y recreativas, lanzando un App diseñado para dar un respiro y un momento de conexión con uno mismo en cualquier lugar y de acuerdo a las necesidades de cada usuario. Sin embargo, me di cuenta que lo que estaba haciendo era únicamente un sistema como de “bacheo”, donde solo se estaba reparando algo que había crecido y aprendido de manera incompleta, por lo que la solución estaba en hacerlo distinto desde la etapa formativa, desde que empezamos a ir a la escuela. En esta parte del proceso, comprobé que cuando estás en una búsqueda eventualmente encuentras el sentido, fue así como al igual que las respuestas también fueron presentándose las personas indicadas para empezar a construir caminos diferentes y no solo repararlos.

Coincidir con Alex, Gaby y más tarde con Bruno, cada uno con su historia, pero todos en un punto de coincidencia que resaltaba lo esencial que era el desarrollar habilidades como autorregulación, autonomía, empatía, colaboración y eso del autoconocimiento que pareciera que llevando tantos años viviendo con nosotros mismos sería casi imposible no tenerlo… pero es más común de lo que la lógica podría dictar, fue lo que nos hizo decidirnos por crear un programa que ayudara a reconocer y desarrollar habilidades “blandas” (soft skills) que te permiten no solo ser inteligente académicamente si no también emocionalmente.
La suma de esfuerzos, conocimientos, experiencias y ganas de transformar la educación y la manera de aprender en México fue lo que hizo que hoy trabajemos para que el ir a la escuela y a realizar tus actividades diarias sea una experiencia conscientemente diferente; sin importar si has concluido la etapa escolar o continúas cursándola, te enfoques en que primero debes aprender de ti mismo para después poder aprender de los otros, esforzándonos cada día y de manera constante para hacer equipo para lograr un cambio trascendente y significativo en México.

Si llegaste hasta aquí, ¡gracias por leerme! te invito a que sigas los que hacemos en redes sociales (Balangoomx) y continúes leyendo el contenido relacionado con inteligencia emocional y “soft skills” que estaremos publicando en este blog.
Con todo mi cariño,
Daniela Curiel